
Masaje milenario que combina diferentes técnicas y manipulaciones en forma de presiones y estiramientos con el objetivo de liberar tensiones del cuerpo y ayudar a que este se autorregule por sí solo, caracterizándose por ser un masaje fuerte, profundo e intenso, pero en ningún caso debería ser doloroso, el terapeuta tiene la responsabilidad de valorar el grado de presión que va a utilizar dependiendo del umbral de sensibilidad que presente cada receptor.